martes, 30 de septiembre de 2014

Hogar, dulce hogar...

El Hogar: Según Wikipedia "la palabra Hogar se usa para designar a un lugar donde un individuo o grupo habita, creando en ellos la sensación de seguridad y calma. En esta sensación se diferencia del concepto de casa, que sencillamente se refiere a la vivienda física. La palabra Hogar proviene del lugar donde se encendía el fuego, a cuyo alrededor se reunía la familia para calentarse y alimentarse..."

Que rico se siente cuando estás allí! Con los tuyos... En verdad sientes seguridad y calma en tu hogar... Y cuando emigras, qué falta te hace!... Creo que es una de las pérdidas que más duelen al partir.

Cuando llegamos acá, vivimos mes y medio en un aparta-hotel de una habitación (menos mal que estábamos de vacaciones, porque ahí no se podía hacer más nada que dormir) y luego nos fuimos a la casa donde viviríamos. Resulta que en el trabajo de mi esposo nos pagaron la mudanza así que decidimos traer lo más que pudimos: nuestros muebles, sala, comedor, vajillas, adornos, alfombras, juego de cuarto! Todo, menos los cuartos de los niños que a propósito quisimos armar aquí para que fuera parte de la ilusión para ellos respecto a la mudanza: tener un cuarto nuevo y decorarlo a su gusto!!

Unas cosas vinieron en avión (todo lo de los niños, sus juguetes y aquello que escogieron que deseaban tener aquí; las cosas delicadas, vajillas, copas, cuadros) y llegaron unas semanas después que nosotros a casa, y otras vinieron por barco (todo el mobiliario pesado)... Esas que vinieron en barco tardaron como 4 meses porque a los tiempos normales se les sumó un retraso que hubo en el puerto de la Guaira...

Así, estuvimos en casa bastante tiempo sólo con una mesa de plástico y 6 sillas! Era nuestro comedor, mesa de trabajo, de juegos, sala donde recibíamos la visita... En fin, eso y un tv en el piso era todo lo que había abajo... No se imaginan el eco de la casa, era horrible!!! En el día los niños atormentaban con su volumen normal al hablar (que siempre es un poquito alto...) y de noche te despertabas con el rechinar de las escaleras.

Una vez que llegaron las cosas y la casa empezó a tomar forma noté que estaba desapareciendo esa sensación de recién llegados y me di cuenta de lo importante que es tener un lugar acogedor donde vivir para sentirte bien! Empezamos a hacer más vida en la casa y ella se fue pareciendo más a nosotros...

CÓMO CONVERTIR ESA CASA EN TU HOGAR

Lo primero es que, independientemente de si la casa es comprada o alquilada, amoblada o sin muebles, tenemos que procurar que el tiempo que vivamos allí estemos cómodos y la sintamos como propia. Por eso, no dudes en hacer los cambios y arreglos que necesiten para lograrlo. Yo no soy una experta pero aquí les comento algunas cosas que nos ayudaron a lograrlo:

- Llena la casa con tus cosas: Si llegas a una casa sin muebles, esto será muy fácil pues la decorarás completamente a tu gusto, pero si está amoblada, lo mejor es que aunque no vayas a cambiar nada, agregues accesorios propios. Fotos, plantas, flores, cojines, álbumes... Cualquier cosa que haga que los espacios tengan algo de ustedes y se impregnen de su personalidad. Si me preguntan a mí, yo aconsejaría traer los muebles en la mudanza sólo si te la están pagando, por ejemplo la empresa en la que trabajarás, de lo contrario aquí hay opciones para todos los gustos y bolsillos y pagarás menos. Adicionalmente te ahorras el mal rato que puedes pasar con la aduana (a nosotros nos rayaron unos muebles con las navajas con las que abrieron las cajas en la inspección de la Guardia Nacional en el puerto).

- Haz que todos participen en los arreglos:  Si tienes hijos ésta es una excelente forma de que se hagan ilusión con la nueva casa! Todos pueden ser partícipes dando ideas, pintando y hasta armando los muebles (y si tienes un Handy Manny en casa, como yo, mucho mejor!! Jejeje)

- Mantén la casa ordenada: Esto es importante porque una casa ordenada y limpia siempre se siente bien para estar en ella, de lo contrario como que no provoca, verdad?  Yo compro esos olores que se enchufan en el tomacorriente y así la casa siempre huele rico al entrar!

- Crea vivencias en casa:  Esto es lo que hace de una casa un hogar, las vivencias que tienes en ella... Invita a tus amigos y familiares y a los amiguitos de tus hijos, haz planes en familia juntos en casa... Crea momentos memorables en tu nuevo hogar!


COMPRAR O ALQUILAR?

A mi me parece que no hay como tener una casa propia! Siento que alquilar es como lanzar el dinero a un saco sin fondo. Por eso cuando nos vinimos nuestra idea era comprar algo pero no pudimos cerrar una compra y tuvimos que resolver alquilando. Hoy pienso que gracias a Dios no compramos esa casa porque, a un año de vivir aquí, no es el tipo de casa que ahora quisiera. Saben, me encantaba que era de esas casas donde todo está integrado: la cocina, el family, comedor y la sala... Ahora pienso: "Demasiado integrado para mi gusto!" Cuándo los niños juegan en el family no se puede hablar en la sala... Nooo! Necesitamos una casa donde el espacio para los chamos tenga puerta!!! Y todos seamos felices...

De aquí que mi recomendación, para cuando llegas nuevo a una ciudad, es comprar sólo si es por una buena inversión (comprar barato para vender caro), sino creo que lo más conveniente es vivir, al menos el primer año, alquilados. Así puedes conocer mejor la casa y además la zona, sus accesos a las vías principales, el tráfico en horas pico y la dinámica del lugar, entre otras cosas.


Para concluir por hoy, creo que lo más importante cuando emigramos es tener la convicción de que el hogar estará donde esté la familia... Así que no importa arrancar de cero, el hogar se construye con amor y con los valores familiares que llevamos a donde quiera que vayamos... Y mientras tengas algunos afectos en Venezuela ten la certeza de que ahora tienes dos hogares, como dice mi hijo: "mi casa de Miami y mi casa de Caracas"...



Nos seguimos viendo en la vía...









lunes, 29 de septiembre de 2014

un giro de 180 grados



Aquí estoy, un lunes cualquiera de esta nueva vida... 9 am. Me levanté a las 6 am, ya hice desayuno, preparé las loncheras (de los niños y de mi esposo), llevé a los niñitos al colegio caminando, metí a lavar una ropa y saqué la carne para preparar el almuerzo... estoy agotada porque anoche no dormí muy bien... y apenas son las 9 de la mañana!!!

Así comienza el día y me falta hacer el almuerzo, la merienda y la cena! Falta ir por mi hijo a las 2 pm y volver a las 3 pm por la grande (arrastrando al chiquito que tiene flojera de volver a salir con este calorón!... menos mal le compré el scooter)... Falta hacer las tareas, ir a las clases de fútbol, más ropa...

Back to school...

Ya empezamos un nuevo año escolar... El segundo en este país y les confieso que estaba temblando!!!  Me sentía súper angustiada porque el primer año fue muy difícil, sobretodo para mi hija mayor. Entonces, lloró (bueno, lloramos... porque esto de ver a un hijo sufriendo parte el alma) cerca de dos meses mientras lograba entender por qué nos vinimos y se acostumbraba a un nuevo colegio donde los papás no tienen mucho acceso, de maestras más distantes, de mucha independencia y menos mimos, con otro idioma y de puras caras nuevas.

En busca de la felicidad...


Cuando tomamos la difícil decisión de emigrar lo hacemos con la idea de que será algo bueno para nosotros y los nuestros. Independientemente de las circunstancias que nos llevan a tomar esta iniciativa, confiamos en que estemos haciendo lo correcto... En que seremos felices...

En mi caso, yo no era digamos que la promotora de este cambio... ya les conté, yo amaba vivir en Venezuela a pesar de la realidad que nos rodeaba! Hoy agradezco profundamente a mi esposo por su tenacidad y por una visión a largo plazo que yo no tenía... Gracias a su paciencia y constancia, estamos teniendo la oportunidad de vivir esta experiencia que por dónde la vea, es enriquecedora!