Este jueves pasado, 27 de Noviembre (último jueves del mes), se celebró en los Estados Unidos el día de "Acción de Gracias". Ésta es la fiesta más celebrada y me atrevería a decir que incluso la más importante de todo el año aquí. Tiene mucho sentido al ser una tradición bien universal pues la festejan, por igual, todas las personas sin importar su origen, religión o credo.
El origen de Thanksgiving data de 1.620 cuando los Pilgrims (Peregrinos) llegaron a New England y se toparon con los indios Wampanoag. Para hacer el relato corto, los Wampanoag le enseñaron a los Pilgrims a cazar y cosechar los alimentos para tener qué comer durante el invierno. Al año siguiente, cuando llegó el otoño y teniendo suficiente comida, festejaron juntos con una gran Celebración de la Cosecha.
Así se dió inicio a esta festividad en que familias enteras se reúnen, en torno a la mesa, para "dar gracias" y compartir en unión de sus seres queridos una comida muy especial, donde no falta el pavo, el pie de calabaza, puré de papas dulces y la casuela de vainitas.
Hablando de esas cosas buenas que cuando emigras debes tomar del lugar que te acoge, creo que ésta es sin duda unas de esas tradiciones que me encantan de este país, pues considero que cualquier oportunidad que tengamos para hacer un alto y reflexionar sobre todas las bendiciones que tenemos debe aprovecharse!
Dar gracias, a mi juicio, es uno de los ejercicios que más reconforta el espíritu y te llena de energía positiva para dar a los demás. Para mí, dar gracias a Dios o al Universo por lo que tenemos, lo que hemos logrado y por lo que somos, nos ayuda de dos formas: la primera es que nos permite identificar las cosas que son realmente importantes en nuestra vida y así reforzar la necesidad de luchar por ellas y cuidarlas; y la segunda es que nos ubica en tiempo y espacio en el HOY, cosa que es muy importante para cerrar algunos capítulos inconclusos y tomar aliento para lo que está por venir. Cada día dar gracias por ser y estar...
Por otro lado, dar gracias a los demás es una forma de demostrarles lo mucho que nos importan y de cuánto apreciamos todo lo que han hecho o hacen por nosotros. Es así como una palmadita en la espalda, un abrazo, un "te quiero"...
Este año tengo tantas cosas por las que agradecer! Primero que nada por la salud que ha reinado en la casa (creo que es lo único que le pido a Dios cada día: Salud para poder lograr todo lo demás) y por la bendición de nuestra bebé, nuestro quinto elemento...
Ha sido un año de profundos cambios en nuestra vida donde hemos crecido mucho y nos ha unido mucho también. Vivir esta experiencia de nuevas aventuras y nuevos retos ha sido increíblemente aleccionador. Hoy me siento profundamente agradecida por el cariño con que nuestra familia y amigos nos han recibido, allanando el camino y dándonos seguridad, haciéndonos sentir tan queridos... Estoy tan feliz por los afectos que permanecen cerca a pesar de la distancia física y por las nuevas amistades que están surgiendo en un país de inmigrantes que se dan la mano para ayudarse.
Por sobre todas las cosas, doy gracias a Dios por mis hijos que están bien y han ido superando sus propios retos en esto de vivir en otro país y todo lo eso trae consigo. El otro día que despedí a unos tíos y una prima que estuvieron de visita después de 15 meses sin vernos!!, no pude evitar llorar delante de mis hijos a pesar de tratar de ser muy fuerte para ellos y para que no sufran... Mi hija me dijo: "No llores, piensa en el maquillaje!!" Y luego se quedó conmigo hablando como una lorita de su colegio, sus amigos, de cosas que le habían pasado... Cuando me di cuenta, lo que estaba haciendo era tratando de distraerme y hacerme reír. Me di cuenta sí, que mi hija está creciendo como una personita sensible y tan solidaria...
No puedo más que decir GRACIAS!!!...
Nos seguimos viendo en la vía...
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